Construir un “paraguas de paz” como estrategia de asistencia humanitaria
- 11 de septiembre de 2020
El día 25 de junio de 2020, la Red Internacional de Promotores ODS organizó un seminario junto al Centro de Estudios de Política Internacional de la Universidad de Buenos Aires (CEPI), en el que se abordaron los principales desafíos de la asistencia humanitaria en el contexto actual, y cuáles son las oportunidades que surgen a partir de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Del evento participaron más de 100 personas de diversas partes de América Latina, lo que dejó manifiesto el importante interés que los tópicos planteados despertaron.
En 2015 los Estados miembros de las Naciones Unidas adoptaron de forma conjunta los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para dar un marco común a las acciones orientadas a prevenir el sufrimiento humano, reducir las desigualdades y promover sociedades más justas, pacificas e inclusivas hacia el año 2030. En este contexto, para que la Agenda 2030 tenga un impacto positivo, efectivo y directo es fundamental que la acción humanitaria aborde dicha perspectiva en su ejecución.
En el encuentro participaron como oradoras Luciana Micha, Denise Sanviti y Paula Cortés y fue moderado por Raúl Gualtruzzi, coordinador de asuntos legales de la Red.
Luciana Micha, es Licenciada en Ciencia Política (UBA) y Directora del Centro de Estudios de Política Internacional de la Universidad de Buenos Aires, y actualmente se desempeña como Coordinadora de Derecho Internacional Humanitario del Ministerio de Defensa de la Nación. En su exposición destacó que los actores humanitarios y los actores de ámbitos de desarrollo frecuentemente tienen diferentes miradas, las cuales muchas veces pueden generar diferentes respuestas en el terreno ante una problemática en específico. En este sentido, señaló la necesidad de analizar cómo interactúan ambos campos de trabajo, planeando las diferentes acciones desde un “paraguas de paz” en el que puedan trabajar juntos a partir de una perspectiva en común.
La asistencia humanitaria viene reforzándose desde hace varios años, destacando tres hitos surgidos en el año 2015, la celebración del Acuerdo de París, el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres y la Agenda 2030, los cuales abordan respuestas y propuestas para tres grandes problemáticas del mundo actual: el cambio climático, la gestión del riesgo de desastres y el desarrollo. Justamente en este contexto, la asistencia humanitaria viene fortaleciéndose como respuesta a un mundo cada vez más desigual, muy cambiante y con enormes desafíos globales que minan la seguridad física, jurídica y sanitaria en varios países.
En consecuencia, el trabajo para el desarrollo y la asistencia humanitaria deben tener una visión común, haciendo foco en resultados colectivos a largo plazo, abordados desde un pensamiento sistémico que incluya la colaboración entre los diferentes actores humanitarios y de desarrollo con sus partes nacionales y locales, ONG´s y las agencias de fondos y financiamiento. En esta tarea, resultará fundamental el delineamiento de un pensamiento estratégico en el cual se aborde la reducción de las de los riesgos y vulnerabilidades siempre en base a los principios humanitarios, con el fin de contribuir a los Objetivos de la Agenda 2030.
Por su parte, Denise Sanviti, Licenciada en Ciencia Política con orientación en Relaciones Internacionales (UBA) y coordinadora del Observatorio de Asuntos Humanitarios del CEPI, abordó la perspectiva de género en la asistencia humanitaria y la Agenda 2030, señalando principalmente que hay que considerar como la asistencia humanitaria en la recuperación de las comunidades afectadas debe realizarse a través de ésta perspectiva, ya que muchas veces los conflictos armados, los desastres naturales u otras emergencias complejas no afectan a todas las personas por igual, sino que debe abordarse la manera en que no sólo mujeres y niñas, sino también grupos como las comunidades LGBTQ, e incluso a hombres y niños, grupos que resultan afectados de manera desproporcional, muchas veces exponiendo estas emergencias a discriminación por motivos de género, violencia sexual o discriminación por su orientación sexual.
Por ello resulta fundamental plantear esta perspectiva de género en la planificación y ejecución de la asistencia humanitaria, fundamentalmente centrándose en el ODS 5, porque de lo contrario la Agenda 2030 estará cada vez más lejos de ser real en términos de desarrollo sostenible, destacando el rol de los agentes humanitarios en la implementación de esta perspectiva, garantizando principalmente el empoderamiento de mujeres y niñas que permita una igualdad de género entre hombres y mujeres.
Finalmente, expuso Paula Cortés, quien también es Licenciada en Ciencia Política, con orientación en Relaciones Internacionales (UBA) y coordinadora del Observatorio de Asuntos Humanitarios del CEPI, quien analizó las particularidades de situación de los niños, niñas y adolescentes que son forzados a huir de la violencia y el conflicto. En efecto, actualmente hay al menos 79,5 millones de personas desplazadas forzosamente de sus hogares, de los cuales la mitad son menores de 18 años, señalando particularmente la situación en Siria, Yemen, Congo y Sudán del Sur, o de las comunidades Rohingya en Birmania. En este sentido, Cortés señaló la importancia de analizar cómo reducir la desigualdad ante esta población sumamente vulnerable, fundamentalmente garantizándoles una educación de calidad, como bien lo plantea la Agenda 2030.
Ello reviste una cabal importancia si se considera que el número de refugiados que tienen acceso a la educación primaria es del 63%, mientras que los que acceden a la educación secundaria es apenas el 24%, y quienes acceden a educación superior es apenas el 3%.
Fuente: Coordinación de Asuntos Legales y Gestión de Promotores