El domingo 31 de octubre de 2021 la Conferencia Climática de Glasgow dio comienzo recordando a las víctimas de la COVID-19 y luego de las declaraciones de apertura todos los cuerpos iniciaron a partir de allí su trabajo sustantivo.

En las declaraciones iniciales formuladas en el plenario inicial de la COP y en la Cumbre de Líderes Mundiales, puede destacarse un rasgo común: la coincidencia en la imprescindibilidad de la acción climática, en la urgencia extrema de cara a la crisis.

En efecto, las declaraciones hechas por los distintos grupos de negociación pusieron énfasis en algunas cuestiones consideradas claves para casi todos, en particular, ambición en la acción.

Seis años después de la firma del Acuerdo de París (AP), y con los impactos climáticos sintiéndose cada vez más en todo el mundo, la COP26 fue una primera prueba del «mecanismo de ambición» del acuerdo para aumentar las promesas de mitigación de los países con el tiempo.

Justamente, en esta COP se ha terminado de consolidar un compromiso firme hacia la meta global de mitigación más ambiciosa de las enunciadas en el AP de 1,5º C, entregando las señales más nítidas y potentes de la conferencia.

En efecto, se ha identificado claramente la brecha persistente en las emisiones y las Partes han acordado colectivamente trabajar para reducir esa brecha y garantizar que el mundo siga avanzando durante la presente década, de modo que el aumento de la temperatura media se limite a 1,5 grados. La meta de 1,5ºC sobrevive si se cumplen las promesas de los países y se traducen los compromisos en acciones rápidas.

En este sentido, se anima a las Partes a reforzar sus reducciones de emisiones y a alinear sus compromisos nacionales de acción climática con el Acuerdo de París. Algunos de los principales resultados clave de la COP en términos de la mitigación han sido:

 - Se requiere a los países a revisitar y fortalecer sus metas 2030 para fines de 2022 (Párrafo 29, CMA 3).
 - Convocar mesas ministeriales para considerar la ambición pre-2030 a partir de la CMA 4 en 2022 (Párrafo 31, CMA 3).

Por otra parte, hubo una masiva adopción de compromisos hacia el objetivo de carbono neto cero:

- 81 países con casi 3/4 de las emisiones globales se comprometen hacia 2050. Adicionalmente, se adicionaron algunos países clave: India (2070), Arabia Saudita (2060), Nigeria (2060), EAU (2050)

Asimismo, las sucesivas NDC presentadas por los países muestran incrementos progresivos en la ambición, en particular en términos de mitigación, aunque no sean todavía suficientes para hacer frente a la crisis climática actual.

A partir de las decisiones tomadas, ha quedado abierto el camino para que las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC) sean revisadas y reforzadas por los países tanto como sea necesario, en esta instancia en el 2022. Este es un avance sustantivo de la COP. Por otra parte, las mesas ministeriales a partir de la COP27 contribuirán a propulsar ya en esta década NDC que estén plenamente alineadas con el Acuerdo de París.

No obstante, las actualizaciones de las NDC por parte de los países siguen siendo irregulares y de 193 partes del AP, hasta el momento sólo 46 presentaron sus estrategias de Largo Plazo (LTS) de desarrollo bajo en emisiones.

Por ello, el Pacto Climático de Glasgow, ha extendido la invitación para que los países presenten sus Estrategias a Largo Plazo de Desarrollo Bajo en Carbono —que originalmente debían presentarse en 2020—, más allá de ese año.

Por otra parte, algunas de las iniciativas para reducir emisiones de países y actores no estatales lanzadas durante la COP no tienen demasiados precedentes en términos de alcance, ambición y relevancia. Resta saber como se concretarán en la práctica en los próximos años.

Debido a que reducir las emisiones y descarbonizar las economías es urgente, se registraron avances especialmente en la mitigación, y ha sido, en ese sentido, una COP centrada en la mitigación. No obstante, es preciso reforzar a partir de ahora la decisión colectiva de implementar las NDC. Para ello se hacen necesarios los medios de implementación (fondos, tecnologías, capacidades) que demoran en proveerse. Los Países Desarrollados no han estado a la altura en esta materia, aunque prometen mejorar.

Por Gianleo Frisari (BID), Micaela Carlino (FTDT).

Fuente: GFL