Impulsando los Objetivos de Desarrollo Sostenible desde el Sector Vivienda: 18 reformas estructurales y políticas públicas
- 01 de noviembre de 2021
Tal y como mencionamos en el primer blog de esta serie, el sector de la vivienda puede ser un motor para la recuperación postpandemia y el desarrollo sostenible de nuestra región. Sin embargo, el sector presenta un gran reto: aunque América Latina y Caribe (ALC) es la región en desarrollo más urbanizada del mundo (casi un 80% de la población), el déficit habitacional es todavía muy grande. ¿Cómo podemos poner remedio a esta situación? En el blog de hoy abordaremos qué reformas y políticas deberían tener lugar para conseguir cerrar la brecha habitacional de una manera sostenible.
El derecho a una vivienda adecuada y los Objetivos de Desarrollo Sostenible
El déficit habitacional no es un problema exclusivo de ALC. Muchos países en desarrollo presentan los mismos desafíos que nuestra región en esta materia. Con motivo de la celebración del Día de Naciones Unidas (ONU) el próximo domingo 24 de octubre, proponemos repasar cómo esta organización está trabajando para solucionar los problemas globales en el acceso a la vivienda.
Para comenzar, nos remontaremos a 1996, y la II Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Asentamientos Humanos, también conocida como Hábitat II. Esta Conferencia supuso un antes y un después en relación al déficit habitacional al lanzar una clara advertencia respecto de la responsabilidad de los gobiernos de abordar el problema del acceso a vivienda desde una perspectiva multidimensional y sensible a las variadas expresiones que reviste esta problemática. Bajo este enfoque se postuló? que la satisfacción de las necesidades habitacionales está directamente relacionada con el derecho a una vivienda adecuada, concepto que va más allá de la mera disponibilidad de un techo capaz de prestar refugio a las personas.
La noción de VIVIENDA ADECUADA obtuvo una perspectiva poliédrica, vinculándose desde entonces con un amplio y complejo listado de variables que incluyen aspectos como:
- Requerimientos mínimos de calidad material
- Espacio adecuado
- Acceso en condiciones de tenencia segura
- Confort
- Saneamiento
- Adaptación a las condiciones medioambientales del entorno
- La capacidad de la propia vivienda de brindar acceso a oportunidades urbanas y sociales
Diez años después, en ONU Hábitat III, se incorporaron aspectos que vinieron a ampliar la noción de vivienda adecuada relacionándola con temas tales como:
- Localización
- Acceso a transporte
- Fuentes de trabajo
- Equipamientos y espacios públicos,
- Accesibilidad y asequibilidad
- Productos de financiamiento en atención a la capacidad de pago de los diferentes grupos sociales.
Como era de esperar, cada uno de los países que hicieron compromisos en HABITAT II y HABITAT III están abordando de manera diferente la atención al déficit habitacional.
De forma paralela, en el año 2015, 193 líderes mundiales adoptaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible como la solución para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos desde una nueva agenda de desarrollo sostenible. Aunque los 17 objetivos son relevantes para el desarrollo de la región, el objetivo 11 es de vital importancia para lograr una vivienda adecuada pues busca el desarrollo sostenible de ciudades y comunidades.
Es importante mencionar que, aunque cada objetivo tiene metas específicas, los 17 están interconectados y es importante que logremos cumplir con cada uno de ellos para 2030 si queremos que nadie se quede atrás.
¿Cómo llevar a cabo reformas estructurales y políticas publicas encaminadas a impulsar los ODS?: rentabilidad social, económica y ambiental
Dado que los países de Latinoamérica y el Caribe tienen escasos recursos fiscales tras la crisis producida por el COVID-19, el dilema recae en cómo generar algunas reformas estructurales y políticas públicas para atender sus compromisos anteriormente mencionados incorporando al sector privado en una atención más decidida del déficit habitacional. Éstas reformas y políticas deberán, además, tener en cuenta la atención a una vivienda digna, asequible y accesible a las personas en rezago habitacional y la formación de nuevos hogares por el bono demográfico de nuestros países de una manera respetuosa con el medio ambiente y sostenible.
Mucho se ha investigado acerca de la responsabilidad social empresarial desde la ética), pero también desde la innovación social e incluso desde el punto de vista de creación de valor compartido. Sin embargo, existen pocos antecedentes de cómo ciertas reformas estructurales y políticas pueden favorecer la responsabilidad social de un sector, los compromisos con los ODS y, en particular, del sector vivienda en ALC. Estas reformas y políticas deben ser diseñadas desde los actores más relevantes del sector “stakeholders”, para impulsar la Responsabilidad Social (RS) de los diferentes actores relevantes de la cadena de valor de la vivienda desde un punto de vista de rentabilidad social, económica y ambiental.
Reformas estructurales destinadas a cerrar la brecha habitacional
Para atender el déficit habitacional y, a su vez, trabajar hacia la consecución de los compromisos con la ONU, se proponen las siguientes reformas estructurales teniendo en cuenta la RS del sector vivienda:
- Disciplina fiscal y monetaria del Gobierno para reducir inflación y tasas de interés de Créditos destinados a la adquisición y mejoramiento de vivienda
- Reformas de Fondos de Pensiones y la creación de Inversionistas Institucionales públicos y privados que puedan financiar créditos para vivienda a mayor plazo
- Nuevos arreglos institucional y legislaciones en materia de vivienda
- Desarrollo de un mercado de financiamiento y subsidio a la vivienda por parte del sector privado con Seguro de Crédito a la Vivienda y Bursatilización de hipotecas
- Desarrollo de la Cuenta Satélite de vivienda, un Registro Único de vivienda y Sistema Nacional de Información e Indicadores de vivienda
- Desarrollo de nuevos productos para atención al déficit habitacional como vivienda en renta, senior living, co-living entre otros
- Desarrollo de financiamiento de construcción de vivienda social
- ECOCASA e Hipoteca Verde
- Grandes Proyectos Urbanos o Desarrollos Urbanos Integrales Sustentables que generen suelo social accesible y asequible para vivienda mejor ubicada con acceso a transporte, empleo y equipamientos urbanos de calidad.
A través de estas reformas estructurales se pueden sentar las bases de un desarrollo urbano ordenado y sostenible en cada país, con más y mejores soluciones de vivienda asequible y accesible, en coincidencia con la evolución de las teorías del desarrollo social, económico y ambiental.
Políticas públicas socialmente responsables y alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible
Adicionalmente, para conseguir un sector socialmente responsable con orientación en rentabilidad social, económica y ambiental y, así mismo, cumpliendo con los ODS, se proponen las siguientes políticas públicas:
- Impulsar la vivienda social intraurbana
- Favorecer el acceso de los grupos vulnerables a la vivienda adecuada
- Fomentar la vivienda social en renta
- Intervenir el tejido urbano deficitario
- Reducir el impacto ambiental de la vivienda e incrementar su resiliencia
- Optimizar el ciclo de vida de la vivienda promoviendo la economía circular
- Redensificación del tejido urbano consolidado
- Adecuar las soluciones habitacionales a las características socioculturales de la población y fortalecer los programas de producción social de vivienda asistida y de mejoramiento y ampliación de viviendas
- Incluir un componente de gestión social y de desarrollo económico en los programas de mejoramiento y acceso a la vivienda
- Implementar programas estratégicos de mejoramiento integral de asentamientos precarios.
- Generar proyectos específicos de regeneración y repoblamiento de centros y barrios históricos y operaciones urbanas integrales para intervenir las zonas degradadas en áreas intraurbanas
- Reducir la vulnerabilidad física del parque habitacional ante riesgos naturales y climáticos
- Reorientar los subsidios hacia los grupos que encuentran más dificultades en acceder a una vivienda adecuada y crear garantías de primera pérdida para trabajadores informales, migrantes y grupos vulnerables
- Otorgar mayores garantías financieras a constructores, así? como facilidades administrativas, regulatorias y fiscales para incentivar la construcción de vivienda social intraurbana
- Crear incentivos fiscales y financieros para la oferta y demanda de vivienda en renta asequible y de gestión urbana para reducir la especulación del suelo intraurbano para vivienda social
- Desarrollar mecanismos e incentivos financieros a la oferta y la demanda para fomentar el consumo eficiente de energía, agua y gas en la vivienda
- Elaborar e impulsar estrategias participativas de desarrollo local para abordar la integración de la población vulnerable
- Informar, sensibilizar y capacitar a la población para impulsar el consumo eficiente de recursos en la vivienda y para prevenir los riesgos.
Solo mediante políticas públicas transdisciplinarias que utilicen a la RS desde las ciencias ambientales y sociales, económicas, financieras y ambientales, se podrá cumplir con la Declaración Universal de Derechos Humanos de Naciones Unidas, la Nueva Agenda Urbana y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, para entonces avanzar en la atención de los ODS.
Fuente: BID Ciudades